viernes, 24 de junio de 2011

Fumar ayuda a bajar de peso

El cigarro se ha convertido en uno de los problemas más difíciles en temas de salud durante las últimas décadas, debido  al consumo masivo y el inicio cada vez más temprano de esta conducta. La tendencia indica que ha habido un incremento del hábito en las mujeres y jóvenes  que se inicia principalmente a los 13 años de edad. En Chile el 48% de la población es fumadora activa, 280 personas mueren por esta causa cada semana y  el 37,1% de las mujeres  fuma, cifra a la que me incluyo,convirtiéndonos así en las más fumadoras del mundo. 

 Cabe de fondo preguntarse por que, si al ser una droga que produce 14mil muertes anuales sólo en chile ,y a nivel mundial se pronostica según las estadísticas , morirán 5 millones de personas al año por enfermedades producidas por el tabaco, no se miden los riesgos a la hora de volver a encender el cigarrillo.


El primero de los obstáculos se debería principalmente a la fuerza de voluntad que presentan los adictos a la nicotina. Pero al parecer para algunas de las personas principalmente las mujeres, por lo que arrojan las estadísticas, el cigarro trae ciertos beneficios. ¿Cuáles, se preguntaran muchos?
Según un estudio reciente  publicado en la prestigiosa revista Science  señala que la nicotina activa un cierto grupo de neuronas en el cerebro; las POMC, conocidas por sus efectos sobre la obesidad en humanos y animales. Estas bajo ciertos tratamientos con nicotina producen un mecanismo molecular y sináptico que conllevarían a reducir el apetito y posterior pérdida de peso según resultados arrojados en el tratamiento en ratones.
Esto sugiere que dentro de las personas fumadoras, la mayoría sean delgadas. Esto es coincidente con la justificación que dan las personas y principalmente las mujeres, al por qué fuman. La mayoría utiliza esto como un método para disminuir peso a pesar de los riesgos múltiples que implica.
Si bien el estudio es reciente y la mayoría de las personas desconoce la relación entre la nicotina y la baja de peso, el fumar como método adelgazante sigue siendo un método por el que podrían pagar con sus propias vidas.


Aun así el grupo de investigadores, no descarta el uso de la nicotina para desarrollar tratamientos para dejar de fumar, controlar la obesidad y trastornos metabólicos en el futuro, el cual sería un gran aporte a la salud de las millones de personas que fuman en el mundo.

viernes, 10 de junio de 2011

La sistemática, una disciplina olvidada.

Cuando se habla de ciencia, lo primero que se nos viene a la cabeza es la imagen de un hombre, (muy  pocas veces una mujer) con su delantal impecable y su correspondiente tubo de ensayo en la mano y su microscopio al lado. Pero lejos de ser sólo eso, es algo más. Todos piensan que un científico se resume en un laboratorio. Grave error. Nuestro mundo y el universo es un gran laboratorio para quienes deseen generar conocimiento. Es así, también, que  se miran muchas disciplinas dentro de ella.

Quienes alguna vez no se preguntaron  ¿de donde vienen esos nombres tan raros con que se clasifican los organismos? ¿Qué hay detrás del nombre científico de ellos?

La sistemática en una disciplina que lleva muchos años y tiene un trasfondo filosófico muy potente principalmente por que se basa en la observación de lo que nos rodea, lo que conlleva a asumir que todo lo que observamos es real y no es parte de nuestra imaginación.

La sistemática se encarga  de la forma en que se clasifican los organismos vivientes y establece convenios para la nomenclatura y la clasificación de los seres vivos.

Desde Linneo, a quien se le adjudica el titulo de padre de la sistemática, ya que propuso los principales nombres de las especies que conocemos hoy, la sistemática ha experimentado una gran revolución dentro de sus postulados, con el objetivo principal de esclarecer y establecer cánones para la clasificación.

En primera instancia, muchos pensaran entonces, que tiene de útil la sistemática mucho mas allá de ponerle nombre a los organismos.

Como mencioné anteriormente, la generación de conocimiento no implica directamente una finalidad. Pero a partir de este conocimiento se puede extrapolar un sin fin de utilidades, y es ahí donde quiero llegar.



Saber el nombre de una especie, principalmente por las características intrínsecas de ella, es muy elemental. Así la sistemática otorga herramientas muy particulares que se camuflan dentro de otras disciplinas mas llamativas y mas conocidas para las personas como son el campo de la Biología o la Botánica.

Por ejemplo, cuando pandemia  provocada por el virus AH1N1 tuvo lugar en los años 2009-2010, el enfoque principal era como combatir y prevenir los efectos de ésta, la primera tarea fue diferenciar el tipo de virus. Esto conlleva un análisis exhaustivo de las  principales características moleculares que presenta el virus que lo diferencia de otros virus del tipo influenza. Una tarea que perfectamente la puede hacer un virólogo, bioquímico o un tecnólogo medico que silenciosamente  se cubre en  alero estricto de las bases de la clasificación de los virus.

Otros ejemplos de las utilidades de la sistemática dentro de campos relevantes son en la entomología ya que gracias a ella se han determinado tipos de moscas y mosquitos que afectan la salud de las personas, así también como los vegetales y carnes que consumimos. Claro que el tópico en el que caen estos eventos, ninguno alude a la sistemática como tal.
Lamentable es pues,  que no se reconozca  o valore la utilidad de esta disciplina de la ciencia algo olvidada, que se refleja en el poco interés en esta área de estudio, a pesar que brinda grandes herramientas que no sólo van mas allá  que ponerle nombrecitos complicados a los seres vivos.